Cuando era niño mi abuela me compraba los famosos Choco Krispis de Kellogg's , "delicioso cereal de arroz inflado con sabor a cho...

Los deliciosos cereales procesados

 



Cuando era niño mi abuela me compraba los famosos Choco Krispis de Kellogg's, "delicioso cereal de arroz inflado con sabor a chocolate, adicionado con vitaminas y hierro" (según se leía en la caja).

 

Ella estaba convencida de que aquel cereal ayudaría en mi desarrollo y además tenían un sabor increíble, por si fuera poco, al reverso de la caja podía venir un juego recortable que proporcionaría horas de entretenimiento. Con el tiempo, además de los juegos impresos en la caja, dentro de la bolsa interior que contenía el delicioso producto empezaron a incluir algún juguete de plástico que haría todavía más atractiva la compra.


Lo que mi abuela no sabía -y menos yo- es que aquellos cereales no eran nutritivos y que el supuesto aporte de vitaminas y minerales era tan minúsculo, que en contraste con su alto contenido en azúcar no representaba ningún beneficio para la salud y solo engordaba.

 

Veamos un poco de historia, de esa que no se enseña en las escuelas.


Los cereales de caja que conocemos hoy en día tienen su origen en la famosa marca Kellogg's que tomaron su nombre de los hermanos John Harvey y Will Kellogg. A finales del siglo XIX John era un reconocido médico que se encontraba al frente del Sanatorio de Battle Creek en el estado de Michigan, Estados Unidos, en donde se daba tratamiento a personas con problemas digestivos.


John buscaba un alimento a base de cereal que pudiera ayudar a sus pacientes a tener una mejor digestión, es así como con ayuda de su hermano desarrolló las primeras hojuelas de trigo en 1890. Para John el surgimiento de este alimento formaba parte unicamente de un plan de nutrición, es por ello que en un inicio las hojuelas de trigo eran vendidas solamente por correo y no se tenía la finalidad de que fuera un producto comercial.


Las cosas cambiaron cuando Will se dio cuenta del enorme potencial económico que habría al comercializar el producto y decidió aún en contra de su hermano crear la famosa marca, lo que según se dice creo una rivalidad que se llevarían a la tumba.


Aparte de que John no estaba de acuerdo sobre el uso del nombre en productos comerciales, tampoco se mostró contento con el hecho de que su hermano agregara a la receta original varios ingredientes como sal y el azúcar, que le darían un mejor sabor al producto pero se perdería gran parte de su valor nutricional.


Y si hablamos de como era la relación familiar entre hermanos, se dice que John no trataba muy bien a su hermano menor, ya que lo humillaba y hacía que lo siguiera a todos lados, incluso al baño, con una libreta en la mano para que Will anotara cualquier idea que se le pudiera ocurrir, además de que lo avergonzaba frente a otros diciendo que era su "lacayo".

 

Por otro lado, hay una historia un tanto oscura sobre John Harvey Kellogg en la que se asegura que además de usar las hojuelas de trigo como parte de un desayuno sano, los famosos Corn Flakes servían para evitar la masturbación, una locura sin duda, porque afirmaba que la mayor parte de las enfermedades eran ocasionadas por la masturbación.


Pero volviendo a los valores nutricionales de los cereales procesados, se sabe que en la fabricación de estos se realiza un proceso de extrusión en el que se calientan a alta temperatura, después se rocían con una delgada capa de aceite y azúcar para darle esa textura crujiente. Durante este proceso los granos pierden la mayoría de sus nutrientes, además de que los aminoácidos que contienen son alterados químicamente sin que las vitaminas agregadas de manera artificial tengan un valor significativo. Todos los cereales que se venden en caja incluidos aquellos disponibles en tiendas naturistas son sometidos a este proceso.


Hace poco más de dos décadas la FDA (Administración de Alimentos y Medicamentos por sus siglas en inglés) realizó un estudio a los cereales de caja, en dicho estudio se le dio de comer a un grupo de ratas cereales naturales y a otro grupo cereal procesado durante un tiempo, las ratas que fueron alimentadas con cereal natural vivieron más de un año, mientras que las ratas alimentadas con cereal procesado "adicionado con vitaminas" vivieron solo dos semanas. Muchos dirán  ¡pero esos estudios fueron hace mucho!, y es verdad, pero si en nuestros días mucha gente se cuestiona sobre la eficacia de las vacunas y algunos "medicamentos" que ya han causado muertes ¿Será posible que en la industria alimentaria todo se maneje de manera más transparente sabiendo los millones dólares que la respaldan?, ¡por supuesto que no! ni la FDA ni la OMS se destacan por ser incorruptibles.


Al cliente le cuesta un kilo de Corn Flakes de Kellogg's cerca de 120 pesos mexicanos, según expertos en el tema, aseguran que al fabricante le cuesta aproximadamente 20 veces menos; un gran negocio con el que desde luego se pueden pagar multas, tal y como lo hacen también las grandes farmacéuticas por fraude y por vender algunos productos que no son seguros para la población; si eso pasa con los "medicamentos" ¿Qué podemos esperar de los alimentos procesados?

 

 

Resulta mucho más saludable el consumo de cereales de grano natural que los cereales de caja que solo venden sabores agradables al paladar.
 

 

Antes de dejarse llevar por la publicidad de las coloridas cajas de productos como Kellogg's, Quaker o Nestlé por mencionar algunas marcas, echemos primero un vistazo a la cantidad de azúcar, aditivos y colorantes que contienen estos productos nocivos para la salud, que aunque supuestamente contengan vitaminas y minerales, no son lo mismo que comer cereales de granos naturales como la granola que se puede mezclar con fruta para que realmente se tenga un desayuno energético y sano.